Desde los orígenes la medicina ha oscilado entre dos tendencias opuestas:

• Los que conciben la enfermedad como consecuencia de una lesión anatomoclínica
• Los que conciben la enfermedad como una reacción global de la persona teniendo en cuenta los aspectos psicopatológicos

Es esta segunda concepción la que nos acerca a la psicosomática moderna donde el ser humano es considerado como una unidad mente-cuerpo, existiendo una íntima relación entre el mundo de las emociones y las funciones orgánicas.

Desde la psicosomática intentamos tratar el conflicto que nos presenta el paciente desde la compleja relación entre mente, cuerpo, afecto, vínculos, incluso entorno social que se da en su vida.

Por otra parte las nuevas investigaciones de las Neurociencias nos confirman la íntima relación que hay entre los Sistemas Nervioso, Inmunológico y Endocrino, y las íntimas influencias que unos ejercen sobre otros, con todas las consecuencias que esto acarrea.

El paciente psicosomático elige su cuerpo para expresar sus conflictos emocionales, ya que su angustia no puede ser elaborada por su aparato mental y por eso la descarga en el cuerpo a través de síntomas somáticos.

Así tenemos una serie de enfermedades psicosomáticas algunas de las cuales citamos a continuación.

• HIPERTENSIÓN ARTERIAL.
• TAQUICARDIAS.
• CÓLON IRRITABLE
• COLITIS ULCEROSA
• ÚLCERA PEPTICA
• PSORIASIS
• NEURODERMATITIS
• EZCEMAS
• ASMA BRONQUIAL

En qué consistiría el tratamiento:

A través de las sesiones vamos descubriendo que ha pasado en la vida de esta persona para utilizar como vía de descarga de sus conflictos emocionales o psíquicos, el cuerpo y no poder elaborarlo de otra forma.

Un ejemplo sería ver como hay familias en que las expresiones de los afectos están coartadas.

En otras se potencia personas “hiperadaptadas” hay que decir “sí” a todo.

La psicoterapia ayuda al paciente a reconocer sus emociones y poder expresarlas; esto es fundamental para su recuperación

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